sábado, 8 de junio de 2013

Audio-Carta Dedicatoria de una chica de 21 años para mi proyecto


Me dejaron esta linda carta como regalo en mi huevo. Pedí permiso, me lo han concedido, y aquí os dejo en audio y en imagenes, la carta a la que hice referencia en otras ocasiones. El hecho de grabarlo en audio, ha sido para hacerla mía, como ella hizo con el espacio creado por mí. Y es mi regalo para ella.

 Pinchad en el play y bueno, perdonad si se escuchan algunos ruiditos. No tengo un estudio de radio, que ya me gustaría...

Gracias señora X, por hacer que mi proyecto haya tomado vida propia. Por ahora, dejo esto como adelanto. Pero habrá algo más para ella como regalo. Se lo merce, ¿no? Qué opináis...

Ay, cuánto nos parecemos los seres humanos... y cuánto nos distanciamos a veces... Leed, escuchad... y decidme si no os veis reflejados en algo, en mucho o en casi todo... Espero vuestros comentarios, aquí, allí... en cualquier lugar.

un Abrazo fuerte.




 


4 comentarios:

  1. Maravilloso, sin duda.

    Quizá hubo un momento en que no importara que vino primero, parece que somos gallina y huevo a tiempos iguales.

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  2. Preciosa, honda, emotiva y motivadora para la reflexion sobre qué es la vida, qué somos, hacia dónde queremos ir. Mucha carga emocional y mucha carga poética tanto en la carta en sí como en la voz de quien la lee. Pareceis almas gemelas llamadas a encontraros.

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  3. Gracias a los dos comentarios, pero vamos por partes:

    Anónimo del 8/6/2013: Somos incluso yema y clara a tiempos iguales, diría yo. Y poco importa qué llegó antes, si olvidamos que el instante presente es fruto de cualquiera de esas llegadas. Venir del huevo o la gallina... ¿modifica en algo nuestra percepción actual? Ahí dejo la pregunta...

    Anónimo de 24/06/2013: Me alegra que esta carta, que tanto me emocionó a mí, llegue también a otros lares y otras almas. Intenté poner mi voz con todo el cariño a las palabras que me regalaron. Y sí, pudiéramos ser almas llamadas a encontrarnos... Gracias por el tiempo dedicado a escucharnos y sentirnos. Hablo en mi nombre y en el de la chica de la carta...



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